lunes, agosto 19, 2013

El amor y La Locura

Cuentan que una
vez se reunieron todos los
sentimientos y cualidades de
los hombres en un lugar de la
tierra cuando el Aburrimiento …
(bostezo)…….. reclamo por
tercera vez. La Locura, como
siempre loca, les propuso:
¿Vamos a jugar a las
escondidas?
La Intriga levanto la ceja
intrigada y la Curiosidad, sin
poder contenerse pregunto:
escondidas ¿qué es eso?
Es un juego, explico las Locura,
en el que cierro los ojos y
comienzo a contar de uno a un
millón mientras ustedes se
esconden cuando yo termine de
contar; el primero de ustedes
que encuentre ocupara mi
lugar para continuar el juego.
El Entusiasmo danzó seguido de
la Euforia. La Alegría dio tantos
saltos que termino de
convencer a la Duda y también
a la Apatía, que nunca se
interesaba en nada.
Pero no todos quisieron
participar, la Verdad prefirió no
esconderse, ¿para que? si al
final todos la encontraban. La
Soberbia opino que era un
juego muy tonto (en el fondo lo
que le incomodaba era que la
idea no había sido de ella) y la
Cobardía prefirió no
arriesgarse.
- uno, dos, tres, cuatro –
comenzó a contar la Locura.
La primera en esconderse fue la
Prisa, que como siempre cayó
detrás de la primera piedra del
camino. La Fe subió al cielo y la
Envidia se escondió detrás de
la sombra del Triunfo, que por
propio esfuerzo había
conseguido subir a la copa mas
alta del árbol mas alto.
La Generosidad casi no
consigue esconderse, por que
cada lugar que encontraba le
parecía maravilloso para alguno
de sus amigos: si era un lago
cristalino, ideal para la Belleza,
si era la copa del árbol
perfecto para la Timidez, si era
el vuelo de una paloma. Lo
mejor para la Voluntad, si era
una ráfaga de viento, magnifico
para la Libertad. Así terminó
escondiéndose en un rayo del
sol.
El Egoísmo, al contrario
encontró un lugar bueno desde
el principio,ventilado, cómodo,
pero solo para el. La Mentira se
escondió en el fondo del
océano (mentira, en realidad se
escondió detrás del arco iris). Y
la Pasión y el Deseo, en el
centro de los volcanes. El
Olvido, no recordamos donde se
escondió, pero eso no es lo mas
importante.
Cuando la Locura estaba en el
número 999.999 el AMOR
todavía no había encontrado
lugar para esconderse, pues
todos estaban ya ocupados,
hasta que encontró un rosal y
cariñosamente decidió
esconderse entre sus flores.
-un millón. Contó la Locura y
comenzó la búsqueda. La
primera en aparecer fue la
Prisa, apenas a tres pasos de
una piedra. Después escuchó a
la Fe discutir con Dios, sobre la
zoología, en el cielo. Sintió
vibrar a la Pasión y al Deseo en
los volcanes. En un descuido,
encontró a la Envidia y claro
pudo deducir donde estaba el
Triunfo.
Al Egoísmo no tuvo que
buscarlo, el solo salió disparado
de su escondite que en verdad
era un nido de avispas. De
tanto caminar sintió sed y al
aproximarse a un lago,
descubrió a la Belleza. La Duda
fue la mas fácil de encontrar
pues estaba sentada sobre un
cerro sin decidir donde
esconderse.
Así fue encontrando a todos. Al
Talento entre la hierba fresca, a
la Angustia en una cueva
oscura, a la Mentira detrás del
arco iris (mentira estaba fondo
del océano) y hasta al Olvido a
quien se le había olvidado que
estaban jugando a las
escondidas.
Pero. . . . el AMOR no aparecía
en ningún lugar. La Locura lo
busco detrás de cada árbol,
debajo de cada roca del
planeta y encima de las
montañas. Cuando estaba a
punto de darse por vencida;
encontró un rosal. Tomo una
horquilla y comenzó a mover
sus ramas, cuando en el ultimo
momento escuchó un grito
doloroso. las espinas habían
herido al AMOR en los ojos. La
Locura no sabia que hacer para
disculparse, lloró, rezó, imploró
pidió perdón y hasta prometió
ser su guía.
Desde entonces, ….desde que
por primera vez se jugo a las
escondidas en la tierra:
¡El AMOR es ciego y la Locura
siempre lo acompaña!

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